Cada pequeña acción que realizas por más pequeña que parezca te ayudará a ampliar tu perspectiva. Si tu zona de confort te obliga a no relacionarte con los demás y quieres salir de ahí, una pequeña conversación con alguien distinto cada día puede hacer la diferencia. No seas tan exigente, un “hola” al alguien hoy y una sonrisa amistosa a un desconocido al dia siguiente pueden cambiarlo todo.
Salir de nuestra zona de confort te ayudará a tener una vida más rica en emociones, conocimiento y perspectivas. También podrás crecer y evolucionar a una mejor versión de ti mismo.